Marisy Serrano aprovechó unos días en septiembre para irse de vacaciones. Pero Ferretería Ribas, el negocio familiar que sacan adelante ella y su hijo en Robres no cerró las puertas. Viniendo del mundo de la ganadería saben muy bien de las necesidades de los ganaderos y para ellos enfocaron su ferretería, aunque observan que tienen que ir ampliando otras secciones como la de  menaje y hogar, siguiendo las demandas de sus clientes.

-Abrieron en Robres su negocio en julio del año pasado.

-Y nos sentimos muy satisfechos. Lo primero que debo decir en nombre de Ferretería Ribas es agradecer de corazón la acogida que hemos tenido. Vienen clientes desde  Alcubierre, Tardienta, Poleñino, Barbués, Frula, San Lorenzo, Valfonda… de un montón de pueblos que yo ni me lo imaginaba.

-Porque lo suyo es la ganadería.

-Nosotros venimos de ese mundo y conocemos sus necesidades. Sabemos qué supone una rotura, por pequeña que sea. No se puede esperar y… ¡hala!: cámbiate, coge el coche y vete a Huesca con prisa para que no te cierren. Si queríamos que vinieran a comprar a Robres, teníamos que dar servicio al ganadero, un servicio que implica también un extenso horario y que sepan dónde localizarte.  Por una plancha no iban a venir. Las ferreterías parecen todas igual, sin embargo, no lo son en absoluto.

-Yo, con sinceridad, no tengo ni idea de la mayoría de los utensilios y artilugios que veo en una ferretería.

-Yo aprendo cada día. Resulta complicado por la gran cantidad de referencias que existen. Tampoco yo era amiga del ordenador hace un año…

-De ama de casa a emprendedora.

-¡Cambio de vida por completo! Además, en estos meses he descubierto que mi marido guisa de maravilla. Él es mi principal apoyo, como también lo han sido y siguen siendo mi hija y Manuel.

Podría no haberme liado, pero lo he hecho para ayudar a mi hijo. Igual estoy equivocada, pero para mí, los hijos, son lo primero.

–Recibieron ayudas del programa LEADER que gestionaron a través del CEDER Monegros.

-Sí, nos vinieron muy bien y lo agradecemos con sinceridad. No cabe duda de que las ayudas animan. Pero, aunque el almacén pertenecía a la familia tuvimos que llevar a cabo mucha obra para adecuarlo a las normativas y además, hay que sumar la compra del material. La inversión ha sido muy grande. Si pudiera repetir, miraría más los presupuestos para ajustar los costes.

-Una mujer que se busca su propio trabajo en el pueblo.

-Nosotros somos muy de Robres. Nos gusta vivir en el pueblo y además, se puede vivir en los pueblos. No creo que haya nada mejor para un niño que crecer en un pueblo. Otra cosa es cuando se van haciendo mayores y salen a estudiar fuera. Mi casa está cerca del frontón, he observado durante años que se había quedado sin niños, pero ahora veo más.

-¿Le gusta su trabajo?

-Me encanta estar de cara al público. Lo disfruto. Otro aspecto de mi trabajo es acudir a ferias en Valencia, Madrid y la siguiente parada tendrá lugar en Zaragoza.

–En un año cómo ha cambiado la ferretería.

-Observamos que vamos ampliando la sección de menaje y hogar. Nos lo piden, parece que si lo pueden comprar aquí no se van a Huesca. Claro… nosotros tenemos que luchar por conseguir un buen precio.