Eugenia Pons, Valderrobres, casada, dos hijos, se ha incorporado como ganadera en abril de este año 2019.

-Usted trabajaba como asalariada.

-Y durante muchos años. Ahora soy ganadera. Mi marido ya se dedicaba a esto, conozco el tema y no me ha costado apenas. Después de varios meses, me siento muy contenta, sobre todo, porque me ayuda a conciliar.

-Pero los ganaderos no disfrutan de un mes de vacaciones…

-En eso hemos cambiado una semana en la playa por un fin de semana en Port Aventura con nuestros hijos. Sin embargo, en el día a día, un ganadero sabe lo que debe hacer y lo tiene que hacer. Pero puede hacerse antes o después. En mi trabajo como asalariada los horarios eran rígidos, ahora no, los adapto, en buena parte según las necesidades de mis hijos. Yo vengo de trabajar muy duro así que lo del ganado lo llevo bien, no me canso.

Los chavales, de 13 y 9 años, siguen igual de felices y en ellos tenemos a dos mini-ayudantes.

-Valderrobres y el Matarraña se han transformado en un destino turístico potente. ¿No le ha tentado este sector?

-No-rotundo- incluso creo que los fines de semana hay demasiada gente. Me gusta la tranquilidad. Soy de Valderrobres y no cambio el pueblo por nada del mundo. Es donde mejor se vive, ¿no? Hace unos días fuimos a Zaragoza con unos amigos y ¡uf! ….

-Ya conocía en qué se metía.

-Sí, por mi marido. Para nosotros las ayudas han resultado decisivas para tomar la decisión de incorporarme como ganadera y así hemos ampliado la explotación de ovino debido a la cantidad de las inversiones. Está claro que te tiene que gustar, porque no vamos a engañar a nadie, resulta un oficio sacrificado y no te haces rico.

No podemos olvidar que el pienso cada vez cuesta más dinero y los precios del ovino llevan años estancados.

-Como mujer, ¿hay algo que no pueda desempeñar en sus faenas de ganadera?

-En principio el trabajo es el mismo. Sin embargo, una explotación requiere de muchas tareas: Tractor, labrar, pastoreo, época de crianza… así que veo difícil que lo pueda sacar adelante una única persona.

-Muchos otros en su situación lamentan que se les exija tanta burocracia.

-Llevan razón. Casi se necesita a otra persona para que te lleve los trámites y tener a punto los papeles.

-Toda su vida ha vivido en Valderrobres, ¿cree que existen oportunidades para trabajar en los pueblos?

-Si hay ganas de trabajar, sin duda. Pero veo que faltan las fuerzas. No sé si a los jóvenes les gusta trabajar de domingo a domingo…