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Tres años después de la fundación de Inoxmiral por el autónomo Rubén Gimeno, esta carpintería metálica mudará su sede al polígono industrial de Cariñena (Zaragoza). Allí se está construyendo una nave que albergará la maquinaria de su antiguo taller, de cara a desarrollar sus actividades. Las obras ya exhiben una estructura que se espera finalizar en abril de 2020. 

La mayor proximidad a la autovía A-23, que conecta Zaragoza con Valencia, y una nave adecuada a todas las normativas de seguridad facilitarán el desempeño de esta compañía centrada en las instalaciones vitivinícolas. Además una vez completado el traslado el siguiente objetivo pasará por expandir su influencia a las comarcas limítrofes. La esposa de Gimeno avanza que “allá donde haya bodegas iremos nosotros”.

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