Con el objetivo principal de crear una red de apoyo a las víctimas de violencia de género, esta semana han comenzado en Los Monegros las actividades de Tejiendo sororidad.
Se trata de una nueva acción incluida en el proyecto de cooperación Concilia, con el fin de sensibilizar sobre las causas y consecuencias de la violencia de género y empoderar a las mujeres que se encuentran en diferentes fases de recuperación del maltrato, que recibirán formación y serán quienes después ayudarán con su testimonio, experiencia y apoyo a otras mujeres del territorio que están sufriendo esta lacra. “Es un enfoque novedoso porque se trata de trabajar contra la violencia de género desde otra vía: desde las propias mujeres que han superado o están en proceso de superar este drama”, explica la coordinadora del proyecto Concilia, Olga Brosed.
Tejiendo sororidad nace de la necesidad detectada desde el Centro Comarcal de Servicios Sociales de la Comarca de Los Monegros de poner en marcha una herramienta que demandan las propias mujeres. Como explica la trabajadora social Elena Planas, “llega un momento en el proceso de recuperación de su identidad, que las víctimas manifiestan la necesidad que tienen de ayudar a otras mujeres que puedan estar pasando por lo mismo que vivieron ellas. Son varios los factores que facilitan el empoderamiento de las víctimas y la salida de la violencia de género: las capacidades propias, el acompañamiento profesional en el proceso y la existencia de una red de apoyo familiar y social fuerte. Poder añadir a estos factores la referencia de otra mujer que ha superado la situación es sentirse reconocida y mirarse en un futuro próximo”.
Según Planas, “que sepamos es la primera vez que se pone en marcha algo así; no se trata de crear un grupo de autoayuda, sino que se contemplan varias acciones”. En concreto, consta de una primera fase formativa, que “servirá para que mujeres víctimas de violencia de género se formen en torno a esta problemática. En Los Monegros participan ocho mujeres de diferentes edades, orígenes y situaciones familiares con las que ya venimos trabajando desde los Servicios Sociales comarcales”, señala Planas, quien añade que “con esto se consigue un fin terapéutico para ellas también, porque el sentirse reconocidas en esta teoría que les vamos a impartir les va a servir en su proceso de recuperación”.
Existe un segundo objetivo a largo plazo que se podrá implementar dependiendo de los resultados y conclusiones de esta primera fase. “Se trata de incluir a estas mujeres como voluntarias en el protocolo de intervención comarcal en violencia de género, un procedimiento del Centro Comarcal de Servicios Sociales de Los Monegros, en el que actuarían de forma individual, llevando a cabo funciones muy concretas y en momentos puntuales con determinadas mujeres a propuesta del equipo multidisciplinar del CSS.
Por el momento, esta semana ya han arrancado las ocho sesiones formativas de dos horas semanales. En ellas se trabaja la historia de la desigualdad, la violencia de género como proceso psicológico, las relaciones maternofiliales y las capacidades de autoayuda, entre otros asuntos, impartidos por una trabajadora Social, una educadora social y la psicóloga del Centro de Servicios Sociales. Habrá una segunda parte de esta formación que estará abierta a toda la población y consistirá en masterclass a cargo de diferentes perfiles profesionales que trabajan en la erradicación de la violencia de género como personal sanitario y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad o profesionales de la justicia.
Tejiendo sororidad es una experiencia piloto que se pone en marcha por primera vez en Los Monegros (Ceder Monegros) y está previsto que se implante a continuación en el Alto Gállego y Jacetania (Adecuara) y en la Hoya de Huesca (Adesho) y que se vaya extendiendo por todos los territorios que participan, a través de los grupos de acción local, en el proyecto Concilia, que está financiado por el programa Leader de la Unión Europea y el Gobierno de Aragón, en el marco del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, (Feader).