Cuando el joven geólogo Louis Geirnaerdt llegó a tierras de Teruel ya traía en su maleta su amor por el vino. El suelo, el paisaje, la cultura colmarían la copa y decidió dedicarse al vino en Aragón. Tres décadas más tarde, y tras pasar unos años en el Somontano y en Zaragoza, la familia Geirnaerdt-van Ekeris, ha puesto en marcha su propia bodega: BODEM. Bodem significa suelo en holandés y esta empresa familiar se dedica a mostrar lo mejor de la garnacha y de los suelos que la nutren y la sostienen en la sierra de Algairén. El Programa de Desarrollo Rural de Aragón ha subvencionado el proyecto dentro de las ayudas a agroindustria.
-Ahora su proyecto se ha instalado en Almoacid de la Sierra.
-Nos fascina este lugar y la sierra de Algairén, entre Campo de Cariñena y Valdejalón. Nuestro amor por la garnacha fue inmediato. Sin duda se trata de nuestro proyecto más personal ya que nos hemos dedicado a la comercialización y distribución de vinos, pero ahora se trata de nuestra bodega que compaginamos con la distribución.
-¿Por qué solo utilizan uva de variedad garnacha?
-Resulta muy versátil. Ofrece unos vinos muy elegantes y con buenos resultados en jóvenes, crianzas o coupages. Una uva autóctona que permite reflejar las diferencias entre las tierras. De ahí que hayamos elegido como nombre comercial `Las Margas´ un tipo de suelo de esta zona.
-Poner en marcha una empresa de este tipo no resulta sencillo, ni barato.
-Sin el apoyo del Programa de Desarrollo Rural no lo hubiéramos conseguido porque no disponíamos de un gran patrimonio que respaldase esta inversión. Aunque teníamos muy claro qué queríamos lograr y cómo hacerlo. Comenzamos las obras en enero de 2017 y fue un reto, ¡nos costó nueve meses!
-Ahora viven en Almoacid de la Sierra.
-Sí. Una apuesta por el medio rural y por afianzar población. Los jóvenes deben contar con oportunidades y opciones para que haya relevo en el campo. Desde aquí llevamos la bodega y la empresa de distribución y estamos a 45 minutos de Zaragoza. Disponemos de viñedo propio y también compramos. Pero durante todo el año trabajamos codo con codo con nuestros viticultores, que están muy implicados, para conseguir la uva deseada. No dejamos nada al azar.
– Ustedes destinan gran parte de sus botellas a la exportación. ¿Cómo se encuentra el consumo en España?
-En el vino se observan ciclos. Ahora se bebe menos cantidad, pero de más calidad. Opino que sí existe hueco en España para crecer. De hecho, nosotros hemos gozado de una buena acogida. Estamos presentes en Zaragoza y también nos estamos introduciendo en los mercados de Madrid, Barcelona y sur de España.
-Con su experiencia, ¿Qué cree que le falta al medio rural aragonés?
-Autoconfianza. No creer que lo de fuera es mejor. Se necesita más impulso y esperanza en lo propio. Disponemos de muchos recursos maravillosos, por ejemplo, esta zona de la sierra de Algairén es un tesoro pero ¿quién la conoce?. También queda un camino por recorrer en cuanto al vino en Cariñena, se deberían promover más actividades que sirvan como reclamo turístico o/y cultural, ligar el vino al territorio como producto turístico.
Este proyecto de Agroindustria, pertenece a la Medida 4, Submedida 2. El importe de la ayuda al proyecto ha sido de 895.121 € sobre una inversión de 4,26 millones de €. El presupuesto total de la Medida 4 Submedida 2 para el período 2014/2020 es de 174,58 millones de €.
El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020 representa la mejora de la productividad y de la competitividad del sistema agroalimentario como base de la economía y de la generación de empleo rural, la gestión sostenible de recursos naturales y la acción por el clima y el desarrollo territorial equilibrado.