Los hábitos alimentarios y de utilización de la energía son insostenibles en un futuro y por ello el modelo actual de producción debe abordar una mejora en el conocimiento y el uso responsable de los recursos. Concretamente, se debe motivar al uso eficiente y responsable de la energía eléctrica. También se debe buscar su generación con sistemas alternativos con baja generación de carbono como la producción de energía fotovoltaica en el campo, fomentando modelos de consumo conscientes, responsables y sostenibles.
Este es el objetivo del Grupo de Cooperación Agrovoltaica en el Alto Aragón, que pretende abordar todos estos desafíos de una forma que optimiza al mismo tiempo la generación de empleo y riqueza en el medio rural. El presente proyecto tiene como finalidad la puesta en marcha de un campo de experimentación e investigación sobre la combinación de producción de energía solar y agraria, la agrovoltaica. El objetivo es ser una referencia para proyectos similares futuros, así como ser un modelo de desarrollo de este tipo de aprovechamiento mixto para extrapolarse en un futuro a gran escala.
El terreno en el que se realizará este proyecto se sitúa en el término municipal de Huesca, a 9 kilómetros al sur de la ciudad, dirección Vicien, pudiéndose acceder por carretera asfaltada hasta el desvío al municipio de Tabernas de Isuela y desde allí por una pista de tierra, a menos de un kilómetro, se puede acceder a la finca de 6 hectáreas de regadío modernizado. La parcela también es accesible desde la Escuela Politécnica Superior del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza.
El grupo de cooperación está formado por Pirinea Desarrollo Rural S.L. (Beneficiario), Green GroupingEnergía (Beneficiario), Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (Beneficiario), Universidad de Zaragoza. Escuela Politécnica Superior (Socio no Beneficiario) y Centro De Investigación Y Tecnología Agroalimentaria De Aragón (Socio no Beneficiario).
Con este proyecto se pretende mejorar la eficiencia del uso combinado del suelo para la producción de alimentos y/o cultivos industriales, como las plantas aromáticas, con la obtención de energía solar. Todo ello sin renunciar a buscar la mayor productividad económica y social de la tierra en el medio rural mediante el impulso de la obtención de energía mediante el aprovechamiento de la radiación solar como fuente de energía renovable con mínima emisión de gases de efecto invernadero; el apoyo de un modelo basado en la sostenibilidad para la transición hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente; el fomento de nuevos modelos de producción, generando además una nueva fuente alternativa de ingresos para los agricultores; la mejora de la productividad y eficiencia del uso del suelo, evitando la competencia entre agricultura y producción enérgetica por el mismo; el diseño de medidas compensatorias con el medio ambiente en relación a la instalación de placas solares, como el estudio de medidas para favorecer a las rapaces y a otras especies de fauna aprovechando, por ejemplo, la sombra y refugio que ofrecen las placas o diseñando medidas compensatorias apropiadas como construcción de refugios, fomentando sus presas, etc.; entre otras.