Agustín y su hermano son dos ingenieros que residían en Madrid pero que tenían parte de su vida en la localidad de Torremocha de Jiloca (Teruel). Hace dos años decidieron emprender con un nuevo negocio y así no dejar de lado las fincas familiares y poder darles un uso que les permitiera unos ingresos económicos. Así nació Lombricus, una empresa de la que tuvieron que aprender mucho en poco tiempo y que esperan que siga creciendo con el paso de los años.
¿Cómo surge Lombricus?
Mis padres han tenido fincas porque en el pueblo se han dedicado siempre a la agricultura y mi padre llevaba dos años jubilado y mi madre también lo iba a hacer pronto entonces nos pusimos a ver qué podíamos hacer con las fincas porque mi hermano y yo nos fuimos a estudiar a Madrid y nos quedamos trabajando ahí. Estuvimos buscando alternativas, pero el alquiler de tierras se paga muy poco y el cereal no nos pareció muy rentable y lo que queríamos era montar algo para tener una línea de negocio con la que poder tener más ingresos. Al final nos decidimos por esta y tiene dos líneas de negocio: la de agricultura convencional ya que lo que hemos hecho ha sido arrendar con la empresa las fincas de mis padres y por otro lado montar la empresa para poder producir humus de lombriz.
¿Qué es lo que se hace desde la empresa?
Lo que hacemos es transformar estiércoles de ganadería cercanas a la zona en humus de lombriz y luego comercializarlo como fertilizante ecológico. Pero también tenemos arrendadas 120 hectáreas de cereal y seguimos trabajando la tierra como siempre.
¿Ha sido importante la creación de Lombricus para Torremocha de Jiloca?
De momento no tenemos tanta producción y yo soy el único trabajador de la empresa, pero por ejemplo yo al final dejé mi puesto de trabajo en Madrid y me vine aquí y me dedico a esto. La idea de futuro es poder contratar a más gente. La lombricultura es beneficiosa para todo el mundo. A los agricultores de la zona les puedes ofrecer otra alternativa para fertilizar sus fincas y a la gente que tenía estiércol tenían problemas para deshacerse de ellos porque por normativa hay un límite para echar estiércol al campo y hay gente que tiene granjas enormes y que no tiene tierras y que no sabían qué hacer con el estiércol y nosotros se lo compramos, por lo que al final ha sido algo beneficioso para la zona en la que vivimos.
¿Ha sido buena la acogida de este proyecto de emprendimiento?
La acogida ha sido buena. Me llama mucha más gente que producto tenemos para venta. Empezamos a principios del 2020, en ese momento metimos las lombrices, pero es un proceso que desde que las introduces hasta que se empiezan a desarrollar y a transformar el estiércol, pueden pasar tres o cuatro años con una producción muy reducida. Es un proceso largo, pero estoy contento porque esta primavera me ha llamado mucha gente para comprarme producto del que podía suministrar, pero el año que viene espero poder atender a todos.
¿Cómo fue el emprender?
Las ayudas del Programa de Desarrollo Rural nos vinieron genial porque al final es algo que hemos montado mi hermano y yo con nuestros ahorros y la inversión era alta. Además, nosotros no teníamos ni idea de lombricultura y hemos ido a charlas y hemos hecho algún curso para formarnos un poco en el tema. En poco tiempo hemos tenido que formarnos en cuanto a la línea de negocio y en cuanto al emprendimiento porque emprender es una aventura porque te enfrentas a todo. Cuando te pones a ello no sabes ni qué tipo de empresa montar porque hay 17 tipos de empresas, ni hacer el registro del nombre comercial, el registro de la empresa… Hay que formarse en todo y nosotros recibimos ayuda del Instituto Aragonés de Fomento.
Este proyecto de LEADER, pertenece a la Medida 19. El importe de la ayuda al proyecto ha sido de 51.652 € sobre una inversión de 147.577 €. El presupuesto total de la Medida 19 para el período 2014/2021 es de 85,2 millones de €.
El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020 representa la mejora de la productividad y de la competitividad del sistema agroalimentario como base de la economía y de la generación de empleo rural, la gestión sostenible de recursos naturales y la acción por el clima y el desarrollo territorial equilibrado