Después de unos años donde el medioambiente y la naturaleza se hayan convertido en una gran vía de escape para mucha gente tras la pandemia vivida, es más importante que nunca que se siga cuidando de esos espacios naturales de los que goza Aragón y de los que sin duda alguna se puede presumir gracias a la gran biodiversidad con la cuenta.
A pesar de que la comunidad cuenta con grandes espacios naturales, hay muchas especies que no se encuentran en estas zonas. Para ello, la medida 10.1 se ocupa de canalizar las ayudas necesarias para que esos pequeños ecosistemas sigan manteniéndose, en un equilibrio con los entornos rurales. El mantenimiento del rastrojo en algunas zonas para conservar la nidificación de algunas aves, el cultivo de la esparceta para el mantenimiento del a fauna esteparia, el mantenimiento de prados de siega en zonas de montaña, la conservación del viñedo en zonas áridas de pendiente pronunciada, prácticas específicas en el cultivo del arroz para el fomento de la presencia de aves, la apicultura en colmenares reducidos y dispersos, generación de alimento para la avifauna…
Todos esos elementos que facilitan el equilibrio entre la economía y la naturaleza en el medio rural, tiene su espacio dentro del PDR.
En cuanto a las ayudas, se distribuyen en el siguiente mapa, estando los principales perceptores en la comarca de Jiloca (13%), Campo de Daroca (9%) y Comunidad de Zaragoza (8%). En total, las ayudas recibidas para esta medida son de 84,3 millones de euros.