Jesús Nogués, director general de Desarrollo Rural, habla del futuro periodo del PDR, de los cambios que se van a realizar siempre pensando en beneficiar al usuario y comenta aquellas medidas en las que se va a hacer un gran esfuerzo por seguir mejorando.

¿En qué punto estamos en el PDR?

El nuevo periodo de PDR se iniciará en el 2023 y tiene que finalizar en el 2027 pero tiene un periodo de ejecución hasta 2029, y actualmente está muy avanzado ya que está prácticamente cerrado el acuerdo inicial en el seno de la Comisión Europea. Este nuevo periodo de programación tiene la peculiaridad de que ya no es un Programa de Desarrollo Rural efectuado en Aragón si no que se enmarca en el plan estratégico de la PAC y es a nivel nacional. El Ministerio está trabajando en los reales decretos de desarrollo de ese plan estratégico y en paralelo las administraciones autonómicas estamos desarrollando las líneas de subvención que deberán de empezar a aplicarse a partir del año 2023.

¿En qué va a cambiar?

En el ámbito del Programa de Desarrollo Rural, lo que es el segundo pilar de la PAC, los cambios no van a ser importantes a diferencia del primer pilar de la PAC, donde sí que hay unos cambios realmente importantes. En este segundo pilar, como elementos más novedosos hay que hablar de los instrumentos financieros, que van a ser un mecanismo de sustitución de la subvención. Se pretende facilitar a los beneficiarios la financiación en las entidades financieras a través de los otorgamientos de avales con fondos públicos del PDR. Esto está previsto que se ponga en marcha en los ámbitos de incorporación de jóvenes, modernización de explotaciones y en el ámbito de regadío.

Algunas cuestiones adicionales novedosas están vinculadas a ámbitos como asesoramiento, donde vamos a pasar de un sistema de contratación a un sistema de subvencional y a otra serie de mecanismos que básicamente van a ser adaptaciones de las líneas actuales.

¿El pasar de una línea de subvención a una línea de facilitación de los créditos con las entidades financieras puede de alguna forma limitar esa capacidad de inversión?

La incorporación de instrumentos financieros es una propuesta de la Comisión Europea que obedece a esa idea a largo plazo de sustitución de todas o una parte de las ayudas a fondo perdido. Esta otra vía de apoyo lo que pretende es asegurar que por ejemplo, un joven que se incorpora y que tiene que hacer una fuerte inversión, con las subvenciones que le damos en este momento no puede atender a una cifra significativa de esa inversión y tiene que acudir al sector financiero para obtener financiación para el resto. Al ser un joven y no tener patrimonio tiene que tener a alguien que le avale. Con esta vía lo que hacemos es suplir ese hándicap por la propia administración facilitando avales para que la entidad financiera no tenga reparo en ofrecerle esa financiación. Entendemos que es algo muy beneficioso e interesante para determinadas personas, pero sabemos que como es una medida nueva, su implantación va a costar.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se va a hacer frente?

El gran desafío los próximos años va a ser que se va a producir un solapamiento del actual período de programación con el futuro. Esto va a generar una concentración en la gestión de fondos de los dos periodos que va a requerir un esfuerzo muy importante por parte de las administraciones. A esto hay que añadir las líneas que vienen de los fondos Next Generation, que pretenden abordar la problemática generada por el covid y que también se superpone a este mismo espacio de tiempo. Esto es un desafío en cuanto a que seamos capaces de gestionar de forma correcta este importante paquete de fondos en un periodo temporal pequeño y concreto. También hay que esperar que el sector tenga suficiente capacidad inversora como para poder aprovechar estos fondos tan importantes.

¿Es regadíos el gran reto de este próximo periodo?

En este nuevo periodo del PDR se va a priorizar las actuaciones en modernización de regadíos En Aragón tenemos todavía mucho por hacer sobre todo en determinadas zonas donde la modernización de regadío está más retrasada. Habrá que aunar esfuerzos para que estas zonas que han tenido mayor retraso en este tipo de actuaciones avancen decididamente. Esto hay que hacerlo por varios motivos, ya no solo por el uso más eficiente del agua y reducir la contaminación ambiental sino por el incremento de la rentabilidad de las explotaciones y la mejora de la calidad de vida de los agricultores.

¿Cuál es el reto que hay respecto a la medida 19, las ayudas Leader?

La medida Leader presenta un cambio destacable, no en la concepción general del apoyo, pero si en la forma de funcionamiento. Lo que la Comisión Europea ha propuesto ha sido dar una mayor flexibilidad y capacidad de gestión directa a los grupos de acción local. Esto supone que dichos grupos deberán publicar las convocatorias de ayudas, y efectuar los pagos a los beneficiarios, previa transferencia de los importes correspondientes por parte de la administración. Todo lo cual les va a exigir asumir una serie de responsabilidad adicionales.

Respecto al futuro periodo, ¿qué cifras se manejan?

Como se ha prorrogado en dos años, hasta final de 2022, el Programa actualmente vigente, el siguiente periodo de programación se queda únicamente en cinco años. En total, para esos 5 años va a tener 584 millones de euros. Para poder establecer comparaciones con el actual periodo, debemos basarnos en los montantes anuales que dispondremos respecto de los que hemos dispuesto estos años, siendo que se produce un incremento en un 13% de las dotaciones anuales, pasando en Aragón de unos 102 millones de € anuales de gasto público total, a los 116 millones de € anuales a partir de 2023. Fondos a los que se debe añadir, hasta 2026, la gestión de fondos Next Generation del Plan de Recuperación y Resiliencia frente al Covid.