En Entrevistas

Enrique Novales es el director general de Calidad y Seguridad Alimentaria y ante un nuevo periodo del PDR muestra sus preocupaciones y los grandes retos a los que hay que hacer frente.

¿Cómo valoras este periodo del PDR que termina ahora?

Esta dirección en este periodo del PDR hemos llevado muy poco porque prácticamente ha sido todo para ayudar a la Agrupación para Tratamientos Integrados en Agricultura (ATRIA), que son las organizaciones de sanidad vegetal. En este nuevo PDR vamos a seguir con esto y vamos a llevar una medida agroambiental que es la confusión sexual en el tema de la vid y el olivo.

¿Cómo se afronta este nuevo periodo?

Es una continuidad en las diferentes líneas, pero desde el punto de vista de la dirección hay que tener asegurada una línea de financiación más estable que la que teníamos hasta ahora.

¿De qué te sientes más satisfecho?

Del apoyo a la ganadería extensiva, ha sido fundamental el apoyo al ovino, caprino y la vaca nodriza. Veníamos de épocas anteriores de la reforma de la PAC con 2,3 millones de cabeza y hace cuatro años estábamos en 1,6 y lo que hemos hecho ha sido mantener esta cifra gracias a las ayudas del PDR y las ayudas directas que permitió la PAC.

¿Hay algo en lo que haya que insistir más?

Lo que queda es que la ayuda que se diseñe a la ganadería extensiva sea efectiva. El tiempo juega en contra del sector porque la mayoría de ganaderos tienen una edad avanzada y hay muy poco relevo generacional que entre a la actividad agrícola, sobre todo en ovino y caprino. Si el ganadero tuviera una rentabilidad normal, la gente tendría iniciativas para entrar porque a eso se sumaría que el manejo que se hace de los animales no es como el que había hace años, donde se estaba en el monte 365 días al año. Hoy en día hay forrajes alternativos y pueden gestionar de otra manera. El sistema de incorporación está funcionando pero tendría que haber más.

¿Puede ser esto una problemática grave en el futuro?

Si somos capaces de diseñar unas ayudas que sean atractivas y mantener la ganadería extensiva, no. Si no tenemos ganadería extensiva, nuestros pastos embastecen y la sociedad tendrá que pagar para que se mantengan esos pastos porque si no detrás de eso, llegarán los incendios. A mí me preocupa mucho esto, porque veo que la ganadería extensiva está bajando de censo y de ganaderos.

¿Sigue siendo el sector del porcino una gran preocupación?

Sí, de hecho, el sector del porcino se ha quedado prácticamente fuera de las ayudas. Aragón es en estos momentos es la primera productora nacional de porcino, tenemos 7,5 millones de cabeza de cebo, medio millón de futuras reproductoras y unas 700.000 plazas de madres. Tenemos un 26% de la producción final. Ahora este sector tiene un reto muy importante que es el reto medioambiental. Si no es capaz de afrontarlo, difícilmente va a crecer, lo que supone un factor limitante. El tema sanitario se puede controlar, por eso a mí lo que más me preocupa es el tema medioambiental. Si no somos sostenibles, el sector no va a crecer.

Hemos puesto muchos criterios para la gestión de nitrógeno en determinadas zonas, y el sector ha empezado a buscar soluciones que no sea el uso agrícola del purín. Estamos en ello, de momento no hay ninguna técnica.

¿El sector está concienciado de estas nuevas líneas y criterios?

Sí, nos ha costado tres o cuatro años, pero al final ha salido y el sector tiene que tener claro que o va por ese camino o tendrán el crecimiento limitado. España está pasado un 30% en las emisiones de nitrógeno y de ese porcentaje el 60% viene de la ganadería, fundamentalmente del porcino. El ministerio tiene muy claro que, si en dos o tres años no somos capaces de corregir esto, automáticamente vamos a bajar los censos. Esto está sobre la mesa, al igual que está la modificación del real decreto de bienestar animal en cuanto a la densidad de explotaciones. La capacidad de las granjas va a bajar de 2.000 cerdos a 1.800.

Recommended Posts

Escriba lo que desea buscar y pulse ENTER