En Noticias

Épila.- Contribuir a facilitar al agricultor la aplicación de la normativa sobre uso sostenible de plaguicidas, donde se incluye la aplicación de los principios de la Gestión Integral de Plagas. Y por otra parte, concienciar a la sociedad de los beneficios que para el medio ambiente y para la salud humana y de los animales esto supone. José María Sopeña es presidente de la Asociación para la Promoción de la Gestión Integrada de Plagas (APROGIP), coordinadora del Grupo Operativo de «Sanidad Vegetal«, que desarrolla su trabajo en el marco del Programa de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón.

 

¿Cómo surgió la idea del Proyecto?

Ya desde 1970, con la creación en Aragón de una de las primeras Estaciones de Avisos de España, se empezó a transmitir a los agricultores la necesidad de ir pensando en aplicar en la lucha contra las plagas el nuevo concepto de “lucha integrada”. Esta idea se fue desarrollando hasta llegar a 1983, momento en el que, también en Aragón, se apostó decididamente  por la puesta en marcha de un Real Decreto por el que se  promocionaba la lucha integrada mediante el apoyo económico a la contratación de un técnico asesor por parte de los agricultores  y  a la organización de la lucha en común. Todo esto se concretó mediante la creación de las Agrupaciones para Tratamientos Integrados en Agricultura (ATRIAS) y paralelamente, dadas las características del problema de las plagas, se completó el apoyo económico mediante el compromiso por parte de la Administración –en la actualidad, a través del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad- de dar soporte a la formación continua de los técnicos de los agricultores y de estos mismos. Ambos aspectos, apoyo económico y formación, que se mantienen todavía, los consideramos esenciales.

 

Como transposición de una Directiva europea, se publicó en España el R.D. 1311/2012, sobre uso sostenible de los plaguicidas, por el que se adoptan medidas para reducir al máximo sus riesgos y efectos para la salud y el medio ambiente y se define en qué consisten los principios de la Gestión Integrada de Plagas (GIP), que coincide sustancialmente con lo que hasta ahora hemos venido denominando lucha integrada. Esta nueva normativa obliga a que todas las explotaciones deberán aplicar dichos principios a partir del 1 de Enero de 2014 y a que, prácticamente todas tengan que contar con un asesoramiento, asimismo obligatorio, y esto es por lo que surge la idea del Proyecto: como mínimo, la aplicación estricta de la normativa va a suponer un gran esfuerzo por parte de los agricultores en primer lugar, y va a obligar a realizar un esfuerzo de formación continua de éstos y de los técnicos que necesariamente van a prestarle sus servicios. Contribuir a facilitar en la medida de lo posible este esfuerzo, que supone un costo muy difícil de traducir en el precio de los productos, a pesar de que los  beneficios van a repercutir fundamentalmente en la salud del consumidor y en la protección del medio ambiente, es el origen del Proyecto.

¿Qué objetivos tiene?

En este último sentido, el objetivo general es doble: Por una parte, contribuir a facilitar al agricultor la aplicación de la normativa sobre uso sostenible de plaguicidas, donde se incluye la aplicación  de los principios de la GIP. Y por otra, concienciar a la sociedad de los beneficios que para el medio ambiente y para la salud humana y de los animales esto supone.

Para ello se ha diseñado un Plan para el establecimiento a largo plazo de una Red de Explotaciones de Demostración, que abarque las principales orientaciones productivas  y comarcas agroclimáticas  de nuestra Comunidad Autónoma. Como primer paso, en este Proyecto se ha diseñado la aplicación concreta a dos casos prácticos- frutales de pepita y hueso- de explotaciones, que servirán como modelo

Los objetivos particulares o metodológicos del Proyecto son: Demostrar la aplicabilidad de las técnicas actualizadas en GIP para el control de las principales plagas y enfermedades que tienen lugar en las áreas frutícolas en las que se lleva a cabo este proyecto. Demostrar la aplicabilidad de estas técnicas, no solo desde el punto de vista técnico sino también mediante la realización de balances comparativos de costes y beneficios que demuestren su viabilidad y rentabilidad económica. Fomentar en el sector  productor el conocimiento continuo y la utilización de técnicas innovadoras y de los métodos alternativos de protección de cultivos. Fomentar el conocimiento de la sociedad en general de los beneficios que la GIP puede suponer en cuanto a la calidad y seguridad alimentaria y en cuanto a la sostenibilidad de la producción agrícola.

¿Quiénes forman parte del proyecto?

Dadas las características de los objetivos, es evidente que había que implicar a todos los actores posibles relacionados con el sector, como así ha sido: miembros de la Alianza Agroalimentaria Aragonesa, miembros tecnológicos, miembros encargados de la aplicación práctica y miembros de apoyo a la difusión de resultados:

Los beneficiarios del Proyecto son productores agrarios del sector, que aportan sus explotaciones y técnicos para su realización. Se han seleccionado dos ATRIAS, en las que se aprovecha su amplia experiencia en todos los aspectos relacionados con la GIP: Agropecuaria del Cinca S.C.L. (Fraga) y Atria de Fruticultores de Épila. Dentro de los miembros no beneficiarios están los miembros tecnológicos, que prestarán su apoyo técnico y científico a todas las actuaciones: Parque Científico Tecnológico de Aula Dei (PCTAD). Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) Universidad de Zaragoza. El resto de los miembro no beneficiarios realizarán funciones de difusión, divulgación y fomento, tanto de las actividades del Grupo como de los resultados del Proyecto: Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco, Colegio Oficial de Ingenieros Agrícolas de Aragón, FACA (Cooperativas Agro- alimentarias de Aragón, Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), Unión de Pequeños Agricultores de Aragón (UPA-ARAGÓN), Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Asociación para la Promoción de la Gestión Integrada de Plagas (APROGIP), que actuará como Coordinador.

¿Dónde realizan sus trabajos?

Cada uno de los miembros realizará su trabajo en sus lugares de trabajo habituales y con los medios que tienen a su disposición para el cumplimiento de las funciones que hemos descrito, a las que se han comprometido

¿Por qué decidieron adscribirse al PDR?

La Gestión Integrada de Plagas (GIP)  se enmarca asimismo dentro de los dos objetivos del Reglamento de Desarrollo Rural, donde se reconoce que este tipo de actuaciones, especialmente beneficiosas para la salud y el medio ambiente, deben de recibir apoyo,  ya que  los precios de mercado no reflejan el suministro de dichos bienes públicos. Asimismo, se reconoce que cada vez será más esencial mejorar la productividad agrícola a través de la investigación, la transferencia de conocimientos y el fomento de la innovación y la Cooperación, principalmente mediante la Asociación europea para la innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas.

Con estas perspectivas, la idea de proyecto se ajustaba perfectamente  a lo contemplado en el Artículos 35 y en los aspectos relacionados con la Asociación Europea para la Innovación (AEI) y sus grupos operativos relativos  a las ayudas al  desarrollo rural. A partir de aquí, en el PDR de Aragón se consideró oportuno incluir una medida de apoyo –medida 16.2 Apoyo a acciones de cooperación- uno de cuyos objetivos específicos es la creación de grupos y redes en el ámbito de la sanidad vegetal y el control integrado de plagas. La cooperación constituye una herramienta imprescindible para el desarrollo y el impulso a la transferencia y la innovación,  y se considera muy relevante en el ámbito de la sanidad vegetal y del control integrado de plagas. Este es un ámbito obligatorio del asesoramiento (del mismo modo que el de la gestión del agua) pero para que sea efectivo es necesaria la cooperación para establecer unas estrategias concebidas mediante acciones integradas e innovadoras que den una respuesta sostenible. Se singulariza un  ámbito de cooperación específicamente relacionado con la sanidad vegetal y el control integrado de plagas dada su importancia y repercusión tanto en la productividad de las explotaciones agrarias, como por su transcendencia para la mejora del medio ambiente, y porque las tecnologías aplicadas presentan un gran potencial de innovación y transferencia que exige de estrategias de cooperación entre agricultores.

En definitiva, creemos que el proyecto que presentamos se adecúa perfectamente a esta estrategia.

¿Cuál es el futuro del Proyecto?

En nuestra opinión, la posibilidad de obtener apoyo a través del PDR de Aragón, aunque limitado económicamente, nos podía permitir iniciar un camino dirigido al establecimiento de una Red de explotaciones de demostración para las principales zonas agroclimáticas y orientaciones productivas de Aragón. La ejecución de este proyecto nos permitiría constatar las posibilidades y validar o corregir las actuaciones para instaurar un modelo de Red de explotaciones seleccionadas atendiendo a diversos criterios:

• Explotaciones económicamente rentables previamente a integrarse en el sistema.

• Que aplique estrategias de protección vegetal acordes con los principios de la GIP.

• Con registro documental de la incidencia de plagas y enfermedades y de los productos utilizados para combatirlas.

• Disposición a implementar nuevas metodologías de protección vegetal y nuevos sistemas de decisión.

• Disposición a colaborar con los servicios oficiales, siguiendo un plan de trabajo marcado y proporcionando datos para la elaboración de informes e indicadores.

¿Qué opina de las ayudas a la Cooperación del PDR?

Se han reforzado y ampliado la gama de tipos de cooperación –económica, medioambiental y social- entre un gran número de beneficiarios y se apuesta por el trabajo a través de redes, que tendrá un papel decisivo en el desarrollo de zonas rurales y en la difusión de las innovaciones.

Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con la importancia que se ha dado en el PDR de Aragón a la Cooperación y a la inclusión de la sanidad vegetal como uno de los ámbitos prioritarios, y proponiendo a las ATRIAS como uno de los posibles modelos a tener en cuenta en el resto de los ámbitos.

En cuanto al apoyo económico previsto, dadas las características e importancia de las medidas y de que es un modelo de colaboración público privada muy interesante, creo que debería ser más elevado. Por lo demás, en mi opinión, está teniendo una alta eficacia, fundamentalmente en cuanto al efecto dinamizador del sector.

#aragondesarrollorural

Recommended Posts

Escriba lo que desea buscar y pulse ENTER