El Programa de Desarrollo Rural de Aragón 2014-2020 presta especial atención a los proyectos desarrollados por grupos de cooperación y operativos. Es decir, empresas, entidades y colectivos que impulsan estudios sobre innovación y desarrollo en diferentes áreas que permiten el objetivo de fomentar el desarrollo en el medio rural.
Un objetivo bien ambicioso. No en vano, el Gobierno de Aragón ha invertido más de 10,4 millones de euros en ayudas para las convocatorias de los años 2016, 2017 y 2018. Ayudas de las que se están beneficiando 92 proyectos diferentes, algunos de ellos de lo más curioso.
Por ejemplo, en la convocatoria de 2016 se aprobó apoyar con 54.000 euros un estudio para utilizar drones para controlar el movimiento de ganado en los pastos de alta montaña del Pirineo. Los ganaderos del valle ribagorzano de Estós y la Escuela de Negocios del Pirineo (ESNEPI) impulsaron este proyecto en una comarca con 3.500 vacas nodrizas. Una idea, además, con un alto potencial para desarrollarse en otros territorios, a nivel provincial, regional y nacional, gracias a su valor tecnológico y de negocio.
También en 2016 se apoyó un nuevo proceso para obtener productos curados a partir del jamón de ternasco de Aragón. El grupo Pastores y Jamones Los Mañicos obtuvieron una subvención de 79.000 euros para un proyecto cuyo objetivo es diversificar la oferta de ternasco y obtener un mayor valor añadido a través de productos innovadores; productos como el jamón y la panceta ‘Agnei Ibérico’, que se presentaron en la feria Alimentaria (Barcelona) y que ya se comercializa en 15 países diferentes.
Los productos cárnicos, en esta ocasión de raza Pirenaica, protagonizan el siguiente proyecto: Sobrarbe Agrodiverso y Sostenible. La Cooperativa de Aínsa y la Fundación Quebrantahuesos plantearon en 2017 la obtención de productos y comercialización de dichos productos, a la vez que el matadero local de Aínsa podía suministrar subproductos para los comederos de aves necrófagas. Un proyecto que sigue en marcha y que cuenta con una ayuda de 66.000 euros.
El sindicato agrario ASAJA y la Asociación Nacional de fabricantes de maquinaria, entre otros socios, aunaron fuerzas en 2017 para analizar las causas que provocan incendios durante las labores de cosecha de cereales en verano. Con una subvención de 91.000 euros, buscan acabar con una de las principales causas de incendios en verano. Además, elaborarán una guía de buenas práctica para intentar evitarlos.
Y de la convocatoria de este 2018 destacamos “Partenariado del Agua”. Riegos del Alto Aragón, UAGA, el Canal Imperial y los Colegios profesionales de Ingenieros Agrónomos y de Técnicos agrícolas, entre otros, se han embarcado en un ambicioso proyecto que cuenta con 136.000 euros de subvención. Con ellos pretenden realizar un estudio y diagnóstico de los diferentes usos del agua en Aragón; así, evaluarán los conflictos en el uso del agua y propondrán cómo realizar una gestión consensuada y eficiente del recurso por los diferentes usuarios y gestores.
Estos son solo cinco ejemplos de la línea de ayudas del Programa de Desarrollo Rural de Aragón en uno de sus apartados, la denominada Medida 16, destinada a la cooperación.
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