José Antonio Almunia / Magallón (Zaragoza) .- Laura y Beatriz Laborda son las artífices de este sueño hecho realidad. Vieron un nicho de mercado que han sabido cubrir gracias a su esfuerzo y constancia, pero también al apoyo de sus vecinos, que animaron a esta pareja de emprendedoras desde el principio. Así como las ayudas de ASOMO por el Programa de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón. La situación de la zona, cerca de varios entornos naturales de gran afluencia turística y la cercanía con la capital son un punto a su favor. La calidad del alojamiento y la atención al cliente constituyen un valor añadido de un servicio que, por fin, ha llegado al pueblo. A partir de ahora, todo el que visite Magallón ya tiene una oportunidad única de disfrutar de las oportunidades que ofrecen tanto este municipio zaragozano como sus alrededores. Esa parada se llama Hostal Loteta Experience.
¿En qué consiste el proyecto Hostal Loteta Experience?
Laura.– A parte de la ilusión que nos hace proyectar esto en el pueblo, logramos dar un servicio que antes no existía y que nosotros cubrimos, Loteta Experience es más que un alojamiento porque ofrecemos experiencias: está a media hora de Zaragoza, del Moncayo, a poco más de media hora de las Bardenas, del río Ebro, del embalse de la Loteta… estamos justo en medio y ofrecemos alojamiento, conocer la zona y diversión.
¿Por qué la gente tiene q venir a Magallón?
Laura.- Magallón es un pueblo estupendo (risas) está mal que yo lo diga que soy magallonera, pero vale la pena visitarlo y cono
cerlo. Hay que pasar más de un día para ver lo que ofrece, tenemos muchas bodegas, turismo vinícola, un aceite Denominación de Origen Sierra del Moncayo, el embalse donde se puede hacer «kitesurf», piragüismo, rutas de senderismo en el Moncayo, y como no, el rio Ebro a un tiro de piedra para ir a disfrutar con las piraguas.
¿Cuándo pensasteis en este proyecto?
Laura.- Ha sido siempre el sueño de mi hermana, toda su vida… yo era más reacia pero ahora que somos más mayores, también me he decidido a ello. Beatriz.- En 2006 comencé en la hostelería gestionando bares de aquí del pueblo y vi que había un nicho de mercado, la gente desayunaba o comía aquí pero dormía fuera del municipio, pero luego volvían. Teníamos esta casa que había que restaurar y era una ilusión de siempre poder arreglarla.
¿Existen facilidades para invertir en el pueblo?
Beatriz.- La verdad es que me he sentido muy arropada, tanto en la comarca, en ASOMO Tarazona, en el Ayuntamiento y hasta los propios vecinos, que nos animan y apoyan. Eso es un punto muy importante que nos da fuerzas para llevarlo a cabo.
Cada habitación tiene un nombre…
Beatriz.- Disponemos de siete habitaciones y estamos muy identificadas con el municipio de la Loteta, en Magallón. El hostal se llama «Loteta Experience»… hemos puesto en cada habitación el nombre de un término de la Loteta, representan lugares muy característicos de los cuales en Magallón estamos muy orgullosos.
¿Qué vienen buscando los clientes?
Beatriz.- Buscan paz y tranquilidad, la casa lo transmite, y asesoramos al personal para hacer actividades aquí y en la comarca. Nosotras aqui no hemos llegado a vivir, casi ni nos acordábamos, ahora esta muy diferente, pero hemos logrado sacar la esencia, el alma de este sitio
¿Qué han significado las ayudas Leader?
Beatriz.- Han significado, a parte de lo económico, un seguimiento. Te hacen ver las cosas más claras después de hacer el plan, te ayudan a elaborar el proyecto y valoras si estas preparada o no para llevarlo a cabo, hemos tenido mucha suerte y estamos encantadas.
¿Qué tiene esta casa?
Laura.– Esta casa tiene 400 años pero es «super eficiente» y moderna, dispone de un sistema de calefacción y agua caliente por aerotecnia, un término que no se conoce todavía, pero que es muy eficiente, se nota mucho en la factura de la luz y merece la pena, poco a poco llegará a todos los hogares… «Loteta Experience» tiene siete habitaciones muy amplias, una habilitada para minusválidos, disponemos en el bajo de una bodega de la que puede hacer uso el cliente y una cocina común para que pueda hacerse la comida, desayuno o lo que quiera.
El mejor momento desde que nace el proyecto…
Beatriz.- Ha sido una locura, la reforma ha sido en siete meses, todos los días estábamos aquí, la inauguración fue con el alcalde y el consejero Olona, vino gente del pueblo y estuvo muy buen, fue emocionante. Animamos a más personas, cuesta y es complicado, pero animo a que se queden en su pueblo e inviertan porque es bueno para todos.
¿Con qué espacio de la casa te quedarías?
Beatriz.– La recepción es muy importante porque la gente cuando ve la casa por fuera no se espera lo que hay, hemos mezclado tradición con modernidad y esa recepción impacta al verla. Las habitaciones, además de los baños, son muy amplios para que el cliente se asienta a gusto.