La preocupación del Grupo de Acción Local Adecobel por las empresas del territorio en el que opera, la Comarca Campo de Belchite, les ha llevado a crear una campaña en la que quiere poner voz a los autónomos y autónomas y a las pequeñas empresas que consagran el sector económico de esta zona rural de Aragón.
La comarca Campo de Belchite está compuesta por quince municipios y aproximadamente 5000 habitantes, de los cuales más del 35% supera los 65 años. El resto de su población activa sustenta un tejido empresarial vulnerable, donde hoy más que nunca, se ve doblemente afectado por la alerta sanitaria consecuencia de la COVID-19.
El efecto del coronavirus en el medio rural provoca mucha incertidumbre. En primer lugar, debido a la población envejecida que caracteriza a la mayoría de los pueblos aragoneses y que constituye el principal sector de riesgo; en segundo lugar, por el tipo de empresas que componen su tejido empresarial.
A través de los vídeos que cada empresa o autónomo/a ha grabado desde sus casas o empresas vacías, exponen cómo les afecta la pandemia a sus negocios. Algunos de ellos han modificado sus servicios intentando adaptarse a la situación e intentando obtener algún rendimiento, ofreciendo, por ejemplo, venta a domicilio. Sin embargo, la escasa población de las zonas rurales es un obstáculo ya que su mercado principal se encuentra donde mayor población se concentra, en las ciudades.
El sector primario, agricultura y ganadería, sigue siendo el punto fuerte de Campo de Belchite. Agricultores y ganaderos exponen en estos vídeos cómo les afecta el estado de alarma. Ambos grupos han seguido trabajando, pero cada sector sufre las consecuencias de manera diferente. Los ganaderos de ovino han sufrido el desplome del precio de sus corderos ante la bajada de la demanda de un producto cuyo consumo está asociado a las reuniones sociales; para Raúl Izquierdo, joven ganadero de reses bravas, el impacto ha sido total ya que todos los contratos festivos se han anulado.
La hostelería y el turismo de la zona ha echado el cierre en nuestros pueblos, como en toda España. Propietarios de diferentes establecimientos exponen, en estas píldoras audiovisuales, las pérdidas en producto que han sufrido y como el momento de apertura está muy lejano.
El pequeño comercio de los pueblos de la comarca Campo de Belchite ha notado el cambio en el consumo de sus vecinos. La proximidad con Zaragoza hacía habitual las compras generales en grandes supermercados, dejando para las demandas del día a día al pequeño comercio local. La imposibilidad de moverse a centrado todas las compras en estos negocios que deben de aumentar esfuerzos en las medidas de desinfección de sus establecimientos.
Las empresas de reciente creación deben de hacer frente a los pagos de la inversión sin recibir ingresos; las viviendas de turismo rural en las que se permiten tantos inquilinos como baños, cifra que nada tiene que ver con la habitual; la ganadería que debe de ser alimentada y atendida a diario a costa de ahorros; la imposibilidad de ofrecer servicios a domicilio porque el volumen de demanda en zonas tan despobladas lo hace inviable, etc., son los problemas a los que se enfrentan las empresas rurales y que se agravan por s el entorno en el que se asientan caracterizado por la escasa población y su débil demanda. A pesar de todo, sus vídeos ofrecen mensajes de ánimo y de unión que devuelven la esperanza de seguir con fuerzas hasta superar esta crisis sanitaria y sus consecuencias.
Los vídeos se encuentran colgados en el canal de Youtube de Adecobel, englobados bajo el título “Efecto de la pandemia en el medio rural” y en la sección de noticias de la web de Adecobel, www.adecobel.org
https://www.youtube.com/watch?v=an73mX02BCk&list=PLjOWfEe8kdxDidIxCQnPTQNOJInD9iAAp