Eduardo Sánchez Marco es el Presidente de ASIADER desde julio de 2019, en representación de la Comunidad de Albarracín. Aunque de Presidente lleva poco tiempo, conoce el programa porque ha formado parte de la Junta Directiva en otros periodos como alcalde de Saldón.
¿Qué balance hace del actual periodo del Programa de Desarrollo Rural?
El balance puede decirse que es positivo a pesar de las dificultades que ha tenido el desarrollo de este actual periodo en cuanto a la forma distinta de ejecutarse. Desde una menor autonomía para los Grupos, al estar más tutelados por la DGA, hasta el importante recorte presupuestario que se ha producido, que en nuestro caso ha supuesto un 38,58%.
¿Qué ha significado para su grupo?
A pesar de ello, el Grupo se ha adaptado rápidamente. Se ha consolidado y ha continuado ayudando a los pequeños emprendedores y a las empresas, tanto en las inversiones como en el asesoramiento de las ayudas a los promotores.
En qué han incidido fundamentalmente dichos fondos?
Principalmente se ha invertido en la mejora y competitividad de las pymes y se ha seguido apostando por el sector forestal y agroalimentario. Además, se han llevado a cabo varias inversiones en mejora de la eficiencia energética, conllevando un ahorro importante en los municipios y unas mejoras en las infraestructuras sociales principalmente en los pequeños municipios que son los más carentes de este tipo de infraestructuras públicas.
¿Qué proyectos destaca?
Destacaría los proyectos que han generado autoempleo con gente muy joven y en municipios de menos de 100 habitantes, así como el mantenimiento de empleo en las empresas establecidas en el territorio.
Se ha sabido aprovechar la nueva línea de ayuda para proyectos de cooperación entre particulares, lo que ha llevado a que el territorio sea declarado Destino y Reserva Starlight y a la creación y desarrollo de un parque micológico, entre otros.
¿Por qué son importantes las ayudas Leader para el territorio?
Este tipo de ayudas son importantes por su metodología y cercanía en el territorio, ya que, en la mayoría de los casos, es el primer lugar donde viene a preguntar la gente.
Además, la Junta Directiva es la que propone los criterios de selección para priorizar los proyectos, siempre intentando corregir desequilibrios territoriales, y así las ayudas pueden llegar a muchos más inversores y cubrir mejor sus necesidades empresariales.
¿Cómo ha afectado la pandemia?
Creo que es pronto para hacer un balance real. Si bien es cierto que entre los promotores existe el temor de cómo se va a remontar esta situación, además teniendo en cuenta que esta zona es muy turística y sigue existiendo la incertidumbre de cómo tienen que actuar. Muchos de ellos han tenido que realizar ERTES con sus trabajadores y realizar otro tipo de inversiones no previstas para adaptarse a la realidad.
De momento, renuncias o desistimientos de los proyectos que están abiertos, no tenemos ninguno.
¿Qué mejoraría en el próximo periodo?
Principalmente recortaría la excesiva burocracia que ha caracterizado este periodo y que ha llevado a perder agilidad en la gestión de la resolución de los expedientes.
Además, volvería a apostar por poder realizar proyectos propios del Grupo, ya que en otros periodos han resultado muy beneficiosos para el territorio.