El cultivo de viñas está muy extendido en Aragón, que cuenta con cuatro zonas de denominación de origen y otras figuras de calidad diferenciada. Pero dentro de ellos, el viñedo originario de nuestra comunidad, de más de 25 años, ubicado en zonas áridas, de secano, cuya calidad y especificidad en la producción está siendo reconocida por los enólogos más cualificados, ligada a pequeñas parcelas en pendiente, supone un riesgo de erosión y pérdida de fertilidad del suelo.
La situación, pretende ser mitigada por las ayudas del Programa de Desarrollo Rural de Aragón dentro de la operación 10.1.f. El compromiso principal es mantener la vegetación en las calles de la plantación, evitando el laboreo, sobre todo en los meses de verano, cuando es mayor la aridez y el riesgo de erosión. Se favorece el mantenimiento de viñedos antiguos de más de 25 años, de baja producción y afectados por la reestructuración del sector.
La medida alcanza a más de 400 solicitantes con un importe de pago global en el período superior a 300.000 €. La medida fue convocada en la campaña 2015 y sus compromisos de solicitud han finalizado en la campaña 2019. Para la campaña 2020, se aplica una prórroga anual voluntaria para quienes fueron compromisarios.
En próximos programas, se recomienda la aplicación de esta medida agroambiental muy ligada a zonas específicas de producción vitícola, donde las alternativas agrícolas son escasas debido a su elevada parcelación y aridez del terreno.