Las comarcas de las Cinco Villas (Zaragoza) y Cinca Medio (Huesca) son las ubicaciones donde se va a materializar el proyecto «Mejora de la productividad de las explotaciones arroceras en Aragón». El Grupo de Cooperación que lo llevará a cabo está integrado por varias entidades y una persona física que representan los diferentes eslabones de la cadena de valor: productores agrarios, industria agroalimentaria, centros de investigación y transferencia, y asociaciones de apoyo a la promoción y comercialización de productos agroalimentarios aragoneses, coordinado por Arrocera del Pirineo.
El arroz en Aragón se cultiva en suelos salinos, por lo que gran parte de la superficie arrocera abandonada pasa a ser zona de no cultivo. Esto supone un incremento de la desertización, afectando muy negativamente a la rica biodiversidad y ecosistema de estos terrenos (fauna acuícola y aves especialmente). Las condiciones de cultivo del arroz en nuestra comunidad autónoma son extremas. Se cultiva a mayor altitud y menores temperaturas que en cualquier otra región en España, por lo que las variedades de arroz cultivadas en nuestra comunidad son únicamente de ciclo corto. Las variedades ya existentes en el mercado son de ciclos demasiado largos para las características climáticas de Aragón, lo que hace inviable la siembra de las mismas debido a que el cultivo no termina su ciclo, es decir, no alcanza la maduración para la posterior recolección. Desde el año 2001, Arrocera del Pirineo ha realizado numerosos ensayos de variedades comerciales dentro de la Red de experimentación del Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón y el resultado ha sido siempre el mismo: ciclos demasiado largos y variedades poco productivas que no se adaptan a las condiciones agroclimáticas de nuestra comunidad.
Debido a los problemas de suministro de semilla Nuevo Maratelli, la Cooperativa de Productores de semilla de arroz (COPSEMAR) inició un proceso de mejora genética para la obtención de una nueva variedad que pudiera suplirla. Esta nueva variedad deberá superar a su predecesora en cuanto a productividad en campo, rendimiento industrial en el molino de arroz y calidad organoléptica del arroz elaborado.
El mercado del arroz está cada vez más globalizado, los hábitos de consumo cambian y el consumidor final demanda mayor seguridad y calidad alimentaria. En este contexto se pretende conseguir mediante la ejecución del proyecto un incremento del valor añadido del arroz que repercuta en los precios agrarios. Así pues, se trata de poner en marcha un proceso de mejora en la rentabilidad de las explotaciones arroceras a través de la innovación en las tres fases que componen la cadena alimentaria: producción agrícola, proceso industrial agroalimentario y comercialización.
La innovación se inicia con la mejora varietal para la obtención de una variedad que suponga un incremento de la productividad en campo, mejora del rendimiento del grano en el molino, la cacterización del arroz elaborado y aplicación de novedosas técnicas de neuromarketing con el objetivo de mejorar y abrir nuevos canales de comercialización.