Los mercados lejanos como Asía, son un hándicap para nuestros productos agrícolas. En el caso de la cereza, su proceso de maduración y la logística y tiempos necesarios para llegar hasta el otro lado del mundo, son el objeto del proyecto Cereza+i (Innovaciones tecnológicas y agronómicas en cereza aragonesa para alcanzar mercados lejanos».
Apoyado por el Programa de desarrollo Rural deAragón dentro del apartado de Grupos de Cooperación, centra su objetivo en el hecho de que Aragón, con sus más 7.900 ha. de cultivo de cereza, destina al año a la exportación alrededor de 5.00 Tm. cifra que supone el 15% de la exportación nacional de cerezas. esta realidad es fruto de su gran potencial de comercialización y consumo creciente, principalmente en Europa, América y Asia. A su vez, estos mercados son particularmente exigentes en términos de calidad y requieren frutas de excelentes características en términos de valores sensoriales, nutricionales y ambientales.
El cultivo de la cereza, y el de otros frutales, se ve negativamente afectado por numerosos factores medioambientales que provocan sustanciales mermas económicas al sector. En particular, ejercen una gran influencia en la productividad y calidad del cultivo de frutales, así como en la estabilidad del rendimiento de una campaña a otra, lo que también supone cuantiosas pérdidas económicas, unidas al desprestigio del producto.
Con este proyecto se pretende poner en valor la alta calidad de la cereza aragonesa como producto exportable a países fuera de la Unión Europea, como puede ser China, donde está creciendo de forma considerable el interés por este producto. El objetivo es llegar a estos mercados lejanos donde el transporte del producto, para conseguir la mayor rentabilidad, debe ser en barco donde el periodo de tiempo hasta el destino final es de unos 30 días.
Por otra parte, la cereza es un fruto que tras la recolección tiene una vida útil extremadamente breve, entrando rápidamente en senescencia y perdiendo sus atributos de calidad. Por esta razón, resulta indispensable el buen manejo del producto una vez recolectado enfriándolo lo antes posible para que la tasa de respiración de los frutos y su consecuente emisión de calor y de etileno sean mínimas. En este sentido, conviene partir de unas cerezas con una excelente calidad que harán más viable su conservación y su llegada a los mercados de destino en condiciones óptimas.
Como conclusión, es necesaria la implantación de prácticas agronómicas innovadoras en el cultivo del cerezo en combinación con las utilizadas de forma convencional con el objetivo de mantener el estatus nutricional e hídrico de la planta equilibrado y que permita mantener durante todo el año las reservas de elementos esenciales para asegurar la calidad de la futura producción, además de evitar el estrés abiótico (térmico, hídrico,…) que pueda sufrir el árbol tras la recolección y que puede interferir negativamente en la calidad de la producción en campañas posteriores. La optimización de estos factores permitirá al sector disponer de frutos de alta calidad y larga vida útil, lo que facilitará su introducción en los tan exigentes nuevos mercados.
El Grupo de Cooperación que trabajará durante los próximos dos años en el proyecto esta formado por:
- CARDONA Y CELMA S.L. (Socio beneficiario).
- PAINTEC S.L. (Socio beneficiario).
- ASOCIACIÓN DE PRODUCTORES “EL COMPROMISO” (Socio beneficiario).
- ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE AULA DEI (EEAD-CSIC) (Socio no beneficiario).
- PARQUE CIENTÍFICO–TECNOLÓGICO AULA DEI (PCTAD) (Socio no beneficiario).
La figura de coordinador recae sobre ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE AULA DEI (EEAD-CSIC) dada su amplia experiencia en la gestión de proyectos, conocimientos técnicos sobre las innovaciones propuestas para la ejecución del proyecto y la excelente relación que mantiene con todos los socios participantes.
Se llevará a cabo en la Comarca Bajo Aragón, fundamentalmente en Caspe y Alcañiz.
