-Asumió una explotación de ganadería de vacuno en Alto Gállego en el año 2016, ¿qué motivos la impulsaron?
-El retiro de mi suegra. La familia de mi marido siempre se ha dedicado a la explotación ganadera, les gusta, la disfrutan y decidí dar el paso. Así continuábamos con las vacas y, a la vez, aumentaban los ingresos en el hogar. Tengo tres hijas y espero que las vacas nos ayuden a pagar los estudios.
-Las vacas en extensivo de montaña, ¿le resulta duro el trabajo?
-No tengo con qué compararlo, puesto que no he dejado otro trabajo para dedicarme a este, pero sí resulta un poco difícil todo: el papeleo engorroso, los trámites complicados. En cuanto a las vacas dan más trabajo en los meses que se encuentran estabuladas, durante el verano suben a pastar a la montaña. Mi marido, aunque trabaja en otra actividad, me ayuda mucho, porque él lo ha vivido siempre en casa y le encanta esta labor. A él le parece precioso.
-¿Cómo ve el futuro de la ganadería en Alto Gállego?
-Nada optimista. Todo se enfoca al turismo, en especial al de nieve, y los ganaderos representamos una minoría y cada año quedamos menos.
-La rentabilidad del negocio ¿puede influir en esta disminución?
-Este trabajo resulta rentable por las ayudas que se perciben, si no, no se podría vivir. Rentabilidad y, desde luego, otros factores. Por ejemplo, no se puede comenzar de cero una explotación, porque resulta carísimo y la rentabilidad no acompaña al gasto…
-¿Qué supuso, en su caso, beneficiarse de las Ayudas a la Incorporación de Jóvenes?
-Algo fundamental. Yo heredé una explotación, pero tuvimos que hacer frente a gastos e inversiones. Siempre aparecen necesidades: maquinaria, reses, accidentes… aunque, en el poco tiempo que llevo, estoy contenta, porque no he sufrido ningún percance fuera de lo normal.
-Se dedica a la cría de terneros.
-Realizamos el primer paso de la cadena: cuento con un centenar de vacas y criamos a los terneros hasta el destete. Después, el engorde se realizada en otras granjas. En general, desconozco dónde se comercializa esa carne.
El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020 representa la mejora de la productividad y de la competitividad del sistema agroalimentario como base de la economía y de la generación de empleo rural, la gestión sostenible de recursos naturales y la acción por el clima y el desarrollo territorial equilibrado.
Este proyecto de Incorporación de Jóvenes Agricultores, pertenece a la Medida 6, Submedida 6.1. El importe de la ayuda ha sido de 35.000 €. El presupuesto total de la Medida 6 para el período 2014/2020 es de 79,4 millones de €.