El Programa de Desarrollo Rural de Aragón no es el milagro de los panes y los peces, el mundo rural no sabe de milagros, sino de trabajo, esfuerzo y equilibrio en su relación con la naturaleza. Hay una regla económica que mantiene que si impulsas y favoreces la iniciativa de las personas, los proyectos generan riquezas en los territorios. Lo que se diría: sembrar y recoger.

La iniciativa privada que ha recibido las ayudas del Programa de Desarrollo Rural de Aragón, ha generado hasta diciembre de 2019 un total de 1.404 millones de euros de inversión. Inversión que ayudado a su vez al funcionamiento de otras empresas y proyectos, que han crecido de forma indirecta.

En el mapa de las inversión privada en Aragón a través de las ayudas del PDR, tres comarcas aglutinan más del 27% del apartado. Bajo Cinca, Zaragoza y Valdejalón. Esta última, gracias al proyecto de transformación a través de la inversión en agroindustria.

Geográficamente, el mapa nos ayuda a ver claramente  un gran cinturón central que conecta  el eje del Ebro con Cataluña y a su vez con Navarra y Madrid. El desarrollo rural se apoya también en los grandes ejes de comunicación, que son los que condicionan en muchas ocasiones las inversiones generadoras de importantes puestos de trabajo.

Las principales medidas dentro del PDR generadoras de inversión privada son: Modernización de explotaciones con 90,6 millones de euros (6,46%); Agroindustria con 625,7 millones de euros (44,57%); Regadíos con 146,5 millones de euros (10,44%); Incorporación de Jóvenes con 183 millones de euros (13,09%) y LEADER con 100,2 millones de euros (7,14%). En estas medidas se produce el 80% de la inversión privada generada por el Programa de Desarrollo Rural de Aragón.