Hasta hace unos años el control poblacional de las especies cinegéticas se ha llevado a cabo a través de la gestión cinegética que realizan los cotos de caza, pero en los últimos años la reducción de la actividad cinegética, ocasionada en algún caso por la disminución de cazadores y el cambio de la actividad cinegética que ha pasado de la necesidad de alimentación a ser una actividad de ocio, junto con otros aspectos biológicos de las especies y coyunturales de la época, ha provocado que alguna especie cinegética haya proliferado de forma desproporcionada en nuestro entorno.

El conejo común es una especie incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo​ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Pero sus características biológicas han llevado a la superpoblación:

• Tiene una capacidad de reproducción muy rápida y elevada.
• Puede multiplicar su población entre 2 y 6 veces en un año.
• Adaptación rápida en ambientes donde tenga alimento y zonas para poder asentar sus madrigueras.
• Especie que al aumentar su población se desplaza hacia otras zonas colindantes de las inicialmente invadidas, donde continúa con su desarrollo daño en nuevas zonas.

Integrantes del proyecto:

Coordinador. Cooperativas agroalimentarias de Aragón. Cooperativas participantes: Cooperativa San Atilano de Tarazona, Coop. Santo Cristo de Magallón, Cooperativa de Zuera y Atria de Fruticultores de Épila.

Trabajo inicial de las cooperativas:

Desde el año 2010 aproximadamente, cooperativas agro-alimentarias y agricultores vienen sufriendo daños desproporcionados en sus cultivos derivados de la presencia de conejos en los aledaños de sus fincas.

Hasta aproximadamente el año 2016, cada cooperativa, asociación municipal, agrupación de agricultores iba cada uno por su lado intentado buscar soluciones y trasladando a la Administración el problema. Alguna cooperativa realizó informes periciales del alcance de daños que superaban el millón de euros anuales en pérdidas.

Por petición de alrededor de 20 cooperativas, en verano de 2016 se iniciaron conversaciones para plantear vías de comunicación a la Administración y otras entidades sobre la realidad del problema que empezaba a afectar de manera muy grave a numerosos municipios en Aragón. La facilidad de anidamiento en las vías del AVE y en las zonas valladas de autopistas y autovía, el permiso de caza de zorros y el descenso de número de cazadores que van al conejo se detectaron claves en el aumento de proliferación de daños.

A principios de 2017 se lleva a cabo la elaboración de un informe basado en encuestas sobre la afección real agrícola ocasionada por el conejo, y posteriormente se presenta el proyecto de cooperación en cuestión.

Conclusiones

• Se han dado pasos adecuados en intentar poner encima de la mesa alternativas de control poblacional del conejo en aquellos municipios donde se han producido desequilibrios importantes y que han llevado a la intensificación de daños agrícolas.
• Se han de seguir poniendo los medios por parte de los interesados, ya que la cuantía del proyecto solamente permitía llegar hasta cierta parte del camino. La Administración, ni ningún otro colectivo va a solucionar el problema.
• La herramienta de cuantificación de daños está lista para usarse, aunque según las últimas indicaciones de los técnicos, requiere algún ajuste para su optimización. Su uso dependerá de las necesidades del propio sector.

El informe completo de este proyecto puede verse en: https://www.aragon.es/-/resultados-de-los-grupos-de-cooperacion-de-agentes-del-sector-agrario-convocatoria-2017