El mercado de la almendra se encuentra en profunda transformación y Aragón se sitúa como la principal región productora en España. Cambios que también afectan a la agroindustria vinculada a este sector como a Frutos Secos Ráfales, en Nonaspe. Su principal actividad se basa en el descascarado de almendras y desde 2020, y hasta 2023, lleva a cabo inversiones con el apoyo del Programa de Desarrollo Rural. Diego Ráfales, uno de los socios, explica su actividad.
-Ustedes llevan toda la vida dedicándose a la almendra.
-Somos una empresa familiar, dos hermanos socios y doce trabajadores, y la segunda generación. Por supuesto, el negocio y el mercado han cambiado así que, lógicamente, hay que adaptarse a las circunstancias. Comenzamos con una producción de unos 100.000 kilos al año y ahora rondamos los 20 millones de kilos y compramos en toda España.
-La comarca de Caspe-Bajo Aragón, donde se encuentra Nonaspe, se dedica tradicionalmente a la almendra.
-Sí y nosotros preferimos comprar a cinco kilómetros que a 500. Existe mucho arraigo en Fayón, Mequinenza, Fabara y ahora vemos que en Caspe-por ejemplo- aumenta la producción. En toda esta comarca se han puesto en marcha regadíos y también algunos agricultores desengañados de los frutales se han pasado a la almendra.
-¿Cómo está evolucionado el sector de la almendra?
-Por ejemplo, antes se trabajaba con variedades tradicionales como largueta o marcona y ahora predominan nuevas variedades, almendros de laboratorio que florecen más tarde y así evitan las heladas, autofértiles y que germinan con su propio polen y aumenta el cultivo en regadío. En cuanto a precios desde 2015 ha caído en un tercio, pero debo indicar que estaba muy alto y no correspondía.
-Pero no producen.
-Nuestra principal actividad es el descascarado y repelado de almendras. Producimos harina y almendra con o sin piel que, en su mayoría, se destina al mercado español. La cáscara se transforma en biomasa.
-Desde 2020 está inmersos en una modernización.
-Hemos instalado una nueva seleccionadora de almendra natural y una línea de rompedoras de almendras. Con la antigua tecnología para separar el grano de la cáscara se producía un pinchazo, ahora se ha sustituido por una máquina electrónica de visión que desplaza la trayectoria, evita el pinchazo y por tanto, obtenemos un producto de más calidad. El mercado lo exige, aunque la legislación todavía no. Entre obra civil, instalaciones, maquinaria haremos frente a una inversión de algo más de dos millones de euros y los cuales el PDR nos subvenciona 502.500 euros en cuatro anualidades (de 2020 a 2023). Gracias a esta ayuda, la decisión de invertir resulta más alegre.
Este proyecto de Agroindustria, pertenece a la Medida 4, Submedida 2. El importe de la ayuda al proyecto ha sido de 502.500 €. El presupuesto total de la Medida 4 Submedida 2 para el período 2014/2020 es de 118,89 millones de €.
El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020 representa la mejora de la productividad y de la competitividad del sistema agroalimentario como base de la economía y de la generación de empleo rural, la gestión sostenible de recursos naturales y la acción por el clima y el desarrollo territorial equilibrado.