En la geografía del regadío, es fácil descubrir a simple vista las dificultades de mantener el oficio de agricultor en una u otra zona. Podría pensarse que la aridez y la calidad de la tierra es el primer inconveniente. Quizá sea así, pero en una comarca como La Litera, una de las de mayor aprovechamiento de los recursos naturales de Huesca, la construcción de infraestructuras de regadío no siempre es fácil y requiere de altas dosis de ingenio.
Para David Pérez, presidente de la Comunidad de Regantes de Binéfar, los últimos 14 años lo han sido de trabajo intenso para llevar a cabo una obra de modernización de pura ingeniería. La satisfacción de ver en unos meses como sus 325 comuneros riegan por presión sus fincas, y sin consumo energético, es lo mejor de todo este tiempo.
¿Queda lo más difícil?
En una zona como Binéfar no es fácil hacer una obra como esta. Hay que tener en cuenta que para dar riego a las 750 hectáreas de nuestros comuneros, tenemos que atravesar el Canal de Aragón y Cataluña, las carreteras autonómicas de Binaced y Esplús, la carretera nacional 240, la autovía y la vía de RENFE. Es una obra complicada porque en algunos casos de depende de administraciones distintas y no siempre es fácil de entender. Por citar un ejemplo, el nuevo proyecto de la carretera de Binaced recién presentado, puede llegar a incrementar nuestro presupuesto ya cerrado de modernización.
Aun así, tres balsas, ahorro energético que mejora el tema ambiental,…
La verdad es que sí. Con un sistema de turbinas entres las dos balsas inferiores conseguimos generar la energía suficiente, para elevar el agua al punto más alto donde se encuentra la tercera de las balsas. Este sistema se está convirtiendo en un referente para muchas comunidades de regantes. La forma irregular de las balsas y su tamaño reducido es el hándicap en una zona como la nuestra en la que las parcelas son pequeñas y por consiguiente sus formatos irregulares.
Como comunidad de regantes teníamos una decisión que tomar, o pasar a un sistema de modernización de riego presurizado, o volver 50 años atrás entubando las acequias.
A pesar del costo de la inversión, el evitar el consumo de energía y ser autosuficientes en ese apartado nos ha permitido alcanzar el consenso entre los comuneros de forma más fácil. Además, hay modernizaciones antiguas paradas porque los agricultores no pueden hacer frente a los costos de la electricidad para los bombeos. En nuestro caso, producimos la que necesitamos.
¿Que va a suponer a nivel de cultivos?
Ahora hacemos básicamente cebada y trigo, es riego presurizado, además de un ahorro importante en el consumo de agua, nos permitirá hacer más alfalfa y maíz. Y esta es una zona con buenas características climáticas para la alfalfa.
¿Para cuando abrimos la llave y regamos con presión?
La idea era empezar entre junio y julio, pero el COVID-19 ha retrasado la llegada de algunas de las piezas y algún otro tipo de suministro. En este momento, las balsas ya están ejecutadas, queda por construir la estación de bombeo y las conducciones generales de la balsa inferior.
Este proyecto de Modernización de Regadíos, pertenece a la Medida 4, Submedida 3, Operación 4.3.C «Modernización integral de regadíos». El importe de la ayuda ha sido de 1.838.118,26 € sobre una inversión de 4.595.295,65 €. El presupuesto total de la Medida 4 Submedida 3 para el período 2014/2020 es de 56,04 millones de €.
El Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Aragón 2014-2020 representa la mejora de la productividad y de la competitividad del sistema agroalimentario como base de la economía y de la generación de empleo rural, la gestión sostenible de recursos naturales y la acción por el clima y el desarrollo territorial equilibrado.