Profesor de cantería y escultor, Pedro Ania, residente en San  Lorenzo de Flumen, ha solicitado ayuda al programa LEADER en tres ocasiones. La primera en 2001 cuando se lanzó a vivir del arte y aparcó la docencia. Para ello adecuó un taller y una pequeña sala de exposiciones. Como las necesidades de la profesión crecieron fue necesario acondicionar otro espacio  de mayores dimensiones para taller y destinar el antiguo para espacio expositivo.

Así, en 2018 volvió a recurrir al programa LEADER. Ahora, en una tercera aportación, va a mejorar los accesos y a acondicionar la sala de exposiciones con la construcción de un baño, cambio de puertas y el enlosamiento de la parte exterior de 100 m2 para colocar esculturas. “En todo este periodo contar con estas subvenciones lo considero de vital importancia, en especial, al inicio del proyecto, cuando son muchas las incertidumbres, sin el LEADER, estas inversiones te las pensarías mucho más”.

A Pedro le gusta vivir en el pueblo y viaja (viajaba) muy a menudo por motivos profesionales. “Mi actividad genera polvo, ruido, necesita espacio… un pueblo resulta  ideal  para esto”. En su día a día la pandemia no le ha afectado mucho pues se trata de una labor  solitaria “he perdido exposiciones, simposiums, aunque van llegando encargos poco a poco”.